Para mis contemporáneos será fácil recordar la década de los 80´s en la Ciudad de México: el Mundial de Fútbol de 1986, la caida del peso, el temblor de 1985, el término ´fayuca´ y la posterior apertura del comercio internacional; incluso la Ciudad se llamaba Departamento del Distrito Federal.
Es precisamente en esa época, en la que se utilizaba de manera masiva un material transparente para el empaque de productos de nombre Acetato, que se adquiría del distribuidor en aquel eje 8 sur-Ermita y que usabamos para producir y surtir envases en el corazón de la Ciudad: Correo Mayor y Moneda. Mera memoria de infante.
Una de las características que lo identificaban y lo hacían perfecto para su producción, era que se podía pegar fácilmente con Acetona de manera instantánea -quizá por eso habrán escuchado falsamente que las cajas de PVC transparentes se pegan con acetona-, incluso su textura, brillo y estética lo distinguían. También tenía como característica indeseable, que se rayaba muy facilmente, así que debías ser cuidadoso con su manejo.
Dentro de sus usos comerciales más difundidos era en su presentación ´tamaño carta´, que podía ser adquirido en cualquier papelería; en él se imprímía información como en una fotocopia y se proyectaba en un aparato para tal fin. Este uso requería de un grosor del material mas bien delgado y se consumía principalmente en escuelas y cursos. Con el uso masivo de la computadora personal y los proyectores digitales su demanda decreció, sin embargo, su uso continua y muchas personas al ver una hoja transparente simplemente le llaman “Acetato”.
Otro producto que vendían las papelerías es la Mica para proteger documentos, refiriendose a un material transparente indistintamente si era de Vinil, Acetato o cualquier plástico cristalino transparente. De ahí el nombre genérico y popular de “Mica”, para el Acetato.
Para finales de los 80, a la par de la apertura comercial del país, se incorporó al mercado un material de nombre Policloruro de Vinilo o PVC, superando en sus propiedades al Acetato: disponibilidad (no se escaseaba), confiabilidad (mejor calandrado), incremento en la variedad de usos y presentaciones (colores, acabados brillantes, termoformado), transparencia (mayor resistencia al rayado y al ambiente) y un aspecto fundamental: el precio, ¡Era más barato que el Acetato! .
La transición del uso de Acetato al PVC fue inmediata y masiva, no así su nombre. Desde entonces, prácticamente todos conocen a las cajas transparentes de PVC rígido con su nombre ochentero: “Cajas de Acetato” o “Cajas de Mica”, también con su nombre genérico y neutral de “Cajas transparentes” y “Estuches”.
Como toda convención, es necesario conocerla para hacer uso de ella. De esta manera, podemos entender que la oferta actual de Cajas Transparentes de Plastico de PVC rígido en la industria, es también conocida por mero convencionalismo como “Cajas de Acetato” o “Cajas de Mica”, sin que haya relación con aquel viejo material para cajas del que pocos nos acordamos. Sin embargo, si un `experto´, `líder en el mercado´ o ´improvisado´ le hacen una oferta abierta de Cajas de Acetato, valdrá la pena reconsiderar su experiencia en la industria como socios de negocio confiables que realmente entienden el entorno y sus Clientes.
Y si usted desea llamarles: “Cajas de Acetato”, “de Mica”, “Estuches”, “Cajas transparentes” o “de PVC”, debe estar confiado de que le entenderemos perfectamente con cualquier termino que desee usar. Será un gusto atenderle.
Plastuches S de RL de CV